Au coeur du mensonge (Claude Chabrol, 1999)
Hoy he visto 'Au coeur du mensonge'.
Al verla, me he preguntado sobre las entretelas, las entrañas, lo oscuro y escondido.
No deja de ser interesante cómo Chabrol hunde las manos en el barro, sin miedo a ensuciarse, cómo hace una autopsia de todas aquellas cosas sucias, y al final de la película todos tenemos las manos manchadas de sangre, a causa de navegar entre vísceras.
Pasa muchas veces con las películas de nuestro querido parisino (y con tantos otros) que en cuanto se nos plantea una incógnita, nos cegamos y sólo queremos obtener una resolución a la misma. Sólo queremos saber quién es la madre del hijo de Bill Murray, y cuando no lo sabemos nos enfadamos, sin darnos cuenta de que son los entresijos que nos han conducido a ese punto los que realmente importan. La búsqueda. Ese mar de psicos.
Me pregunto sin querer obtener una respuesta por qué la gente quiere tener respuestas. ¿Quién querría saber nada sobre la verdad? La verdad es gilipollas.
Al verla, me he preguntado sobre las entretelas, las entrañas, lo oscuro y escondido.
No deja de ser interesante cómo Chabrol hunde las manos en el barro, sin miedo a ensuciarse, cómo hace una autopsia de todas aquellas cosas sucias, y al final de la película todos tenemos las manos manchadas de sangre, a causa de navegar entre vísceras.
Pasa muchas veces con las películas de nuestro querido parisino (y con tantos otros) que en cuanto se nos plantea una incógnita, nos cegamos y sólo queremos obtener una resolución a la misma. Sólo queremos saber quién es la madre del hijo de Bill Murray, y cuando no lo sabemos nos enfadamos, sin darnos cuenta de que son los entresijos que nos han conducido a ese punto los que realmente importan. La búsqueda. Ese mar de psicos.
Me pregunto sin querer obtener una respuesta por qué la gente quiere tener respuestas. ¿Quién querría saber nada sobre la verdad? La verdad es gilipollas.
Faime ilusión ver o que escribes cando entendo de que falas, e cando me dou conta de que empezo a entender o que é o cine (a entender que o cine non hai que entendelo), cando lembro que a min xa me daba igual quen fóra a nai do fillo de Bill Murray.
ResponderEliminarE creo que a verdade pode ser necesaria. Hai cineastas da verdade (artistas da verdade) e da farsa. Daniel Johnston pode ser estremecedor (por poñer un exemplo que non sexa Jonathan Richman) porque é verdade. Pero hai farsantes que parecen máis verdadeiros que ningún. E dos auténticos sempre quedará a dúbida (inevitable) de se o son.
Non sei se me explico, Pauline.
¿Significa eso que todas las demás veces no sabes de qué hablo? :( taríntriste.
ResponderEliminarClaro que te explicas, amico. Y tienes cuasirazón. No sé si te acuerdas de ese capítulo de los Simpsons en el que Homer le dice a Marge: "Está la verdad, y la verdaaad" con una cara muy sonriente.
:D
Pero iso dío Lionel Hutz, non Homer! É cando quere convencela para vender casas enganando a Flanders.
ResponderEliminarJoróbate, Flanders!
Claro que sei de que falas, pero agora comprendoo mellor. Antes entendía racionalmente, agora espiritualmente. Agora son zen como Leonard Cohen!