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Mostrando entradas de mayo, 2014

Maps to the Stars (David Cronenberg, 2014)

Hace unos años que una expresión se popularizó entre mis amigas y yo: mal ambiente. El mal ambiente no es fácil de describir, pues puede incluir bien algo obvio como un padre que se folla a su hija, o bien cosas más sutiles, como un festival lleno de hippies. El mal ambiente es, pues, subjetivo. La subjetividad nace de un mutuo acuerdo entre mis amigas y yo. Somos 4 y aún así, a veces es tarea imposible ponerse de acuerdo. Por ejemplo para una de ellas, la más nazi de todas y amante de las prendas de vestir que se limiten al espectro cromático negro o gris, un vestido de colores vivos pasa a ser mal ambiente. El mal ambiente nació como algo rotundamente negativo, sin embargo hay una concepción positiva del mal ambiente,  por ejemplo David Lynch. La escena de Blue Velvet en la que Dennis Hopper porta una máscara de oxígeno gimiendo: Baby wants to fuck. Get ready to fuck. Daddy's coming. Daddy's coming home. Pues ESO es mal ambiente, pero en plan bien. Maps to the Stars es ex

Crystal Fairy & the Magical Cactus (Sebastián Silva, 2013)

Quisiera hacer este viaje con mis amigos. Adentrarnos en el bosque, perdernos en la playa. Acostarnos drogados, despertarnos drogados. Sumergirnos en la danza descoordinada que no se acaba cuando sale el sol. Abrazarles, decirles que les quiero, y que esto sea efímero. Un te quiero hoy y te quiero ahora. Que la droga nos revele que esto es lo único que debería contar. Porque mañana no queda nada, mañana todos se van, se pierden, se cambian, se mueren. Te olvidan. Pasan a otra cosa, porque tú estás de paso para ellos y tú eres el paso, también, que se va. Mañana no habrá nada, dinos, droga cómo poseer lo que se presenta hoy a nuestro lado. Gracias a la droga, la vida se antoja como una cuesta abajo, en la que a la vez cada momento que vivimos es el más alto del camino. Gracias por eso. Gracias por la vista nublada, la pérdida de mí, de mis circunstancias, el vaivén hipnótico. Gracias por fomentar el olvido, por hacerlo todo más fácil. Por darle significado a las caricias, a los roces, a

Wrong Cops (Quentin Dupieux, 2013)

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3x3D (Peter Greenaway, Jean-Luc Godard, Edgar Pêra, 2013)

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Fui al cine a ver una película en 3D de Godard. También de Peter Greenaway y de Edgar Pêra, sí, pero esta sensación de "me estoy poniendo las gafas 3D para ver la última de Godard" me parecía absolutamente surrealista. Me aburrí con la película de Peter Greenaway. Me recordó a Encarta, aquella enciclopedia interactiva que tenía instalada en mi primer ordenador, donde navegabas literalmente en un mar de conocimientos, en una época en la que navegar era un sueño utópico, toda esta tecnología abrumadora. Pero no aprendías nada, solo te fascinabas, que no es poco. Me encantó la película de Edgar Pêra. Es kitsch, divertida, sabia e inteligente. Me puso triste la película de Godard. Escuchar su voz, tan anciana, tan desgastada. Un Godard cansado, rendido. Godard hablaba del cine, y de la realidad, como siempre. Y de todas esas cosas que no entendemos en su primer término, pero las sentimos en el segundo, y con las que nos fusionamos en el tercero.