The Last Tycoon (Elia Kazan, 1976)
Suponga que está usted en su despacho. Ha estado todo el dia peleando con todo el mundo, está agotado. Éste es usted.
Entra una chica. Ella no le ve a usted. Se quita los guantes, abre su bolso y lo vuelca sobre la mesa.
Usted la contempla. Éste es usted.
Lleva dos monedas de 10 centavos, una caja de cerillas y una moneda de 5 centavos. Deja la moneda de 5 sobre la mesa. Vuelve a meter las de 10 centavos en su bolso.
Coge los guantes. Son negros, los mete dentro de la estufa, enciende una cerilla. De pronto suena el teléfono. Ella coge el auricular. Escucha, y dice "yo no he tenido un par de guantes negros en mi vida". Cuelga. Se arrodilla junto a la estufa. Enciende otra cerilla.
De repente usted se da cuenta de que hay otro hombre en la habitación vigilando todos los movimientos de la chica.
-¿Y qué pasa?
-No lo sé. Yo sólo estaba haciendo una película.
Entra una chica. Ella no le ve a usted. Se quita los guantes, abre su bolso y lo vuelca sobre la mesa.
Usted la contempla. Éste es usted.
Lleva dos monedas de 10 centavos, una caja de cerillas y una moneda de 5 centavos. Deja la moneda de 5 sobre la mesa. Vuelve a meter las de 10 centavos en su bolso.
Coge los guantes. Son negros, los mete dentro de la estufa, enciende una cerilla. De pronto suena el teléfono. Ella coge el auricular. Escucha, y dice "yo no he tenido un par de guantes negros en mi vida". Cuelga. Se arrodilla junto a la estufa. Enciende otra cerilla.
De repente usted se da cuenta de que hay otro hombre en la habitación vigilando todos los movimientos de la chica.
-¿Y qué pasa?
-No lo sé. Yo sólo estaba haciendo una película.
Comentarios
Publicar un comentario