Il portiere di notte (Liliana Cavani, 1973)
La erótica del poder
¿Es ‘Portero de noche’ una película erótica? Sí. ¿Habla
‘Portero de noche’ sobre el poder? Sí. ¿Tiene ‘Portero de noche’ una reflexión
sobre la política y la culpabilidad? Sí. ¿Es un drama? Sí. ¿Es una película
romántica? Sí. ¿Está llena de odio? Sí. ¿Es ‘Portero de noche’ una historia
bíblica? Sí. ¿Es un retrato sobre el peso del pasado y el dolor del presente?
Sí.
‘Portero de noche’ tiene de todo y a la vez habla de
perderlo todo y quedarse sin nada. Nos cuenta la historia de dos personas
asfixiadas tras el peso del pasado. Un oficial nazi con una lista de crímenes
incontables y una judía torturada primero, y mimada después. El encuentro entre
estas dos personas, alejadas de sus antiguos roles: libres, por fin. Y cómo esa
libertad les conduce hacia la más profunda e irreversible decadencia.
El amor tiene dos caras
Algunas personas podrían decir, pensar o escribir que esta
es una historia sobre sadomasoquismo. Como si el amor solo fuera amor. Como si
el odio solo fuera odio. Cuando todos sabemos que donde hay amor hay odio, y
viceversa. Eso es lo que mantiene atrapada a Lucia. La necesidad. La
dependencia. La nostalgia de ser poseída. Un síndrome de Estocolmo. Todas
aquellos defectos que conforman y deforman el amor.
Un animal enjaulado
Es imposible no identificar a Lucia con un gato. ¿Y por qué
alguien encadenaría a un gato? Primero, para que no lo roben. Pero segundo y más
importante: para que no se escape. Lucia es uno de esos gatos que, para su
desgracia, no saben traicionar a sus dueños. Es un animal herido que solo busca
dolor, porque es la forma que conoce de enfrentarse a la vida. Un gato
superviviente, que termina haciendo de su muerte su libertad.
El espectador contempla a los dos protagonistas de esta película
como quien mira a dos enfermos con la distancia prudencial que nos otorga la
cordura. Sin embargo, si somos capaces de eliminar la hipocresía de nuestras
vidas, reconoceremos que esa zona oscura que habita en Lucia y Max, habita en
todos nosotros.
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