Desde que fui pequeñita y hasta ahora vi las 40 y pico películas de Woody Allen y es por ello que nunca me atrevería a decir ni una sola mala palabra sobre él o su obra, y que incluso estas malas palabras que pudieran surgir, nacen de mi más profundo cariño y admiración. Porque Woody Allen es un poco ese Hitchcock que nos hace a todos felices: público y crítica, que se suele decir, como dos continentes divergentes, papá e hijo, pues Woody los tienen a ambos contentos, la mayor parte de las veces. Y cuando se dice que "fracasa" (qué verbo tan feo), público y crítica, papá e hijo, también se suelen poner de acuerdo. De esto extraigo que parece ser que todo el mundo entiende a Woody Allen porque es un director que trabaja sobre la superficie, de la que todo el mundo puede opinar sin riesgo a quemarse. ¿En serio? Lo que hace a Woody Allen un autor es que incluso cuando una película no le sale demasiado bien, falla siendo Woody Allen, falla con su estilo único. ¿Acaso no es eso ...