The Asphalt Jungle (John Huston, 1950)
Creo que el marketing que acompaña al mundo del cine es una soberana estupidez. Resulta ridículo que Marilyn Monroe (quien, admitámoslo, no es que fuera una actriz especialmente brillante) protagonice todos los carteles promocionales de 'La jungla de asfalto', cuando en dos horas de metraje, aparece en pantalla un total de dos minutos, si me apuras. Además sus momentos estelares se convierten en ridículos. Parece ser que cuando está en pantalla la cámara no es capaz de separarse de ella, como si estuviera aprovechándola al máximo, y sin embargo es algo contradictorio con la trama y con el devenir de la historia. Además, no soporto ver a una persona fingiendo llorar con la cara completamente maquillada y sin atisbo de lágrimas. En ese sentido, Jean Hagen, que interpreta al personaje de Doll, se come a Marilyn con patatas. No sólo ocupa diez veces más del metraje y con diginidad, sino que sabe llorar con ganas y no le importa que el rímel se le corra y que su cara no apare...