Les garçons et Guillaume, à table (Guillaume Gallienne, 2013)
Creo que fue la semana pasada cuando fui al cine a ver Les garçons et Guillaume, à table. Fue unas treinta o cuarenta horas después de enterarme de que a mi abuelo le quedaban unos días de vida. Estuve llorando sin parar, durante tantas horas que perdí la noción del tiempo. Durante tantas horas que el concepto llorar perdió su sentido, tantas horas que creo que me sequé, que perdí la capacidad de llorar. Luego me di cuenta de que esa no se va, esa se queda. Decidí ir a verla porque el cine es lo que salva la vida. La gente dice, en esta época tan triste necesitamos más comedias. No más dramas, la vida ya es suficientemente triste. Yo siempre pensé que esta gente era un poco imbécil pero qué te voy a decir, los imbéciles a veces tienen toda la razón del mundo. Así que empujada por una imperiosa necesidad de parar el dolor, aunque sea hora y media, aunque sea poder respirar, poder detener la realidad, fui al cine a ver Les garçons et Guillame, à table . Horas antes de ir al cine estu...