Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2012

De Noorderlingen (Alex van Warmerdam, 1992)

Imagen
Carne de mi carne El cine nos prometió movimiento. Nos prometió rebelión frente al estatismo. Prometió dotar de vida a la pintura, 24 veces por segundo. Prometió que esta emoción vendría dada por una acción. De un modo irreverente, ‘Los Norteños’ nos devolvió la fe en el movimiento inmóvil. Alex van Warmerdam nos lo cuenta todo sobre la religión y el sexo utilizando la absurdidad como hilo conductor. La historia adopta la forma de cine, sin embargo podría ser una sucesión de cuadros. La composición de cada una de las mágicas postales que Warmerdam crea es visceral, certera y sorprendente. La vida late en cada una de esas imágenes estáticas y de apariencia muerta. Cada movimiento de cámara es una sutil pincelada. Lo que se encierra en los silencios, en los eternos planos fijos, en los personajes petrificados, es la sumisión de cada uno de ellos ante sus pulsiones más primitivas: la fé y la pasión. Y no hay nada más estático que la sumisión. El bosque entre el cemento

Dance Party, USA (Aaron Katz, 2006)

Imagen
Una de las innumerables cosas que me gustan de Godard era cómo conseguía ser político hasta en sus fundidos. Fundido a azul, fundido a blanco, fundido a rojo. La bandera francesa impregnada en cada mínimo detalle, en cada vestimenta, cada objeto. Hacer de tu cine tu bandera. Ser un maoísta galo. Me parece un gran acierto por parte de Katz jugar a esto al final de 'Dance Party, USA'. Darle un nuevo significado a esos mismos colores que también son la bandera americana, un significado más turbio, más triste, más apagado, el mismo color que tienen los finales de fiesta. Si la innovación es una utopía, pongamos toda nuestra fe en la reinterpretación.

Cold Weather (Aaron Katz, 2010)

Imagen
Siempre estoy hablando de las películas que veo pero casi nunca hago referencia al contexto en el que las veo. Es curioso porque el entorno y las circunstancias en las que vemos cine condicionan completamente nuestra recepción. Os aseguro que podría haber visto la misma obra en el cine, en mi casa sola, o acompañada, o con sueño, o triste, o distraída, o tomando el sol, y habría visto siete películas distintas y algunas me habrían gustado mucho y puede que alguna otra me horrorizara o me aburriera. Es lo bueno de los tiempos modernos, o lo malo, si eres el autor y buscas una sola respuesta. Es difícil defender la sala de cine en los tiempos que corren y aún así corro a refugiarme en ella siempre que la programación lo permite. Sin embargo creo que hay películas como 'Cold Weather' en las que el contexto es vital. Creo que no es una película que sea pueda ver en verano, o distraído, ni siquiera debería verse acompañado. Las circunstancias que me rodearon para ver 'Cold Weath

Chained (Jennifer Chambers Lynch, 2012)

Imagen
Creo que 'Chained' es una película correcta en cualquiera de los aspectos que los críticos nombran cuando hablan sobre una película, sin embargo el mayor acierto de 'Chained' son los títulos de crédito. Estoy segura de haber visto esto antes, pero como no lo recuerdo, pues no cuenta. 'Chained' acaba, como viene siendo cada vez más habitual en las películas de terror, con una especie de inversión de los papeles entre el psicópata y su víctima. Es decir, que la víctima toma de alguna manera el relevo de su odiado mentor y continúa con su tarea o estilo de vida. Muerto el perro sigue viva la rabia. Y las películas acaban ahí. Tipo oh, qué fuerte. Sorpresa final. Pensábamos que todo había acabado, después de hora y media de encerramiento él había conseguido escapar, ahora era libre y ¡oh!, vuelve a su esclavitud puesto que es lo único que conoce. Fundido a negro, y la gente sale de la sala más o menos satisfecha (cada vez más, al principio costó un poquito introduci

Ice Age: Continental Drift (Ice Age 4) (Steve Martino, Mike Thurmeier, 2012)

Imagen

Frailty (Bill Paxton, 2002)

Me ha encantado. Me ha gustado mucho cómo la fotografía da frío y miedo y crea sombras de la nada, y me ha gustado que en una peli llena de masacres se corra el riesgo de no mostrar apenas sangre pero, oh dios mío, me he convertido en esa típica persona que a mitad de la película dice "seguro que..." inserte aquí: -Bruce Willis está muerto -El protagonistas está mintiendo y él es en verdad el asesino -Norman Bates es a la vez su madre Y aún encima tenía razón y me sentí muy lista. Dadme una galletita.

A Foreign Affair (Billy Wilder, 1948)

Imagen
La gente cuando habla de Billy Wilder siempre se refiere a cómo era un maestro del guión y concretamente de los diálogos. Para mí en este sentido es, poniéndome osada y que me perdonen otros, el mejor que jamás haya existido. Sin embargo Billy Wilder no era solamente eso: también era un director increíble. En 'Berlín Occidente' hay una escena absolutamente maravillosa en la que el uso del espacio no podría ser mejor. En ella el capitán John Pringle quiere besar a Phoebe para conseguir que ésta no vea el informe sobre Erika Von Schluetow, una nazi y su amante, para más inri. Entonces Phoebe, que se hace la remolona, empieza a huir de el marcha atrás, por un espacio que nos es presentado como algo únicamente horizontal, un tunel que desemboca en una esquina sin salida. Todos sabemos que dentro de las leyes de la racionalidad, Phoebe podría haber corrido hacia nosotros, donde se encuentra la puerta, pero ella huye en dirección contraria a su deseo, a la vez haciéndolo patente pe

Designing Woman (Vincente Minnelli, 1957)

Imagen
Siempre pensé que Lauren Bacall solo fue guapa en blanco y negro.

There's Always Tomorrow (Douglas Sirk, 1956)

Imagen
Clifford Groves es un hombre infeliz que duda entre su familia y la mujer que ama. Ella se encuentra en la misma ciudad que él, en un lugar concreto, pero ha rechazado un encuentro por miedo a lo inevitable. Entonces Clifford llega a casa e intenta matar el tiempo, puesto que se encuentra solo y perdido. Se quiere subir por las paredes, pero como no tiene 15 años ni vive en una película independiente, no se tira en la cama a escuchar a Kurt Cobain ni a leer a escritores rusos existencialistas mientras suspira mirando al techo, sino que abre el cajón y pone en su tocadiscos sin artificialismos la primera cosa que suena, algo que tiende hacia lo neutral, un poco agitado. Y se sienta, coge el periódico, y se da cuenta de que en segundo plano está la foto de su familia. Esa opción, ese presente/realidad que no le satisface. Y en un gesto brusco y evidente, esconde esta imagen con el periódico, la borra del plano, dejándonos claro a nosotros espectadores lo que pasa exactamente por su mente

Potiche (François Ozon, 2010)

Imagen
Estoy muy cabreada contra el cine actual. No vuelvo a ver una película de más allá de los años 60. Quiero volver a la reconfortante seguridad del cine clásico, era mucho más feliz cuando sólo veía películas antiguas que me gustaban el 100% de las veces y no había jamás posibilidad de decepción. A tomar por culo.   (P.D. No me tomen en serio. Soy muy de arrebatos yo.)

Damsels in Distress (Whit Stillman, 2011)

Imagen
Cuando uno es joven tiene muchos principios. Tiene una idea muy clara de lo que está bien y lo que está mal, lo que quiere hacer y lo que jamás de los jamases haría, de lo que es buen cine o malo, buena música, buena literatura, o todo lo contrario. Yo, por ejemplo, siempre odié las películas con canciones guays, los zooms y el blanco y negro porquesí. Me juré a mí misma jamás usar la voz en off, y renegar de los finales felices incoherentes. Supongo que en algún momento del camino pasa algo que te hace traicionar este modo de ver las cosas. Algo horrible, traumático, una oferta, supervivencia. Y supongo que esa es la explicación de por qué una persona que puede que se haya nutrido, o trabajara con alguien que se nutriera de Jean Renoir o de cualquiera de los maestros de la Nouvelle Vague, hiciera la que es, sin duda alguna, la peor película que he visto en muchísimos años.

Two for the Road (Stanley Donen, 1967)

Imagen
'Two for the Road' fue una de mis películas de cabecera de la adolescencia, y ayer me entraron muchas ganas de volver a verla. Si hay algo en lo que nunca había reparado en muchos de sus visionados, es en que no es una película que se mueva a diversos tiempos, sino en dos muy simples: el peso del pasado, y la resolución del presente-futuro. Pero sobre todo el pasado. No sé si la gente que no es yo está tan obsesionada como yo con el pasado. Si son capaces de considerarlo en su justa medida, sin añadidos que lo falsifiquen. En 'Two for the Road' no hay indicios de distorsión: todo se nos presenta como se supone que fue, no hay versión de ella ni versión de él, sino simple y llanamente un pasado feliz, un presente infeliz. Y aún a pesar de esto no he podido evitar acordarme de 'L'annèe dernière à Marienbad ' , donde es también el pasado el que construye la historia presente como una telaraña, aunque en este caso es un pasado vacío, un pasado que nunca vemos,

We Need to Talk About Kevin (Lynne Ramsay, 2011)

Imagen
Mi madre me incitó ayer a ver esta película y dadas las alternativas que me suele ofrecer (Bridget Jones, Notting Hill, Pretty Woman etc.) me pareció interesante que eligiera una peli que no viéramos ya mil veces en los 90/00. ¡Y aún encima me gustó! Me gustó porque está a medio camino entre El bueno hijo (el horror) y Rosemary's Baby (el arte). Me entusiasmaron bastantes cosas, pero sobre todo el dilema psicológico que me plantea sin meternos en temas bíblicos tipo el diablo: ¿existe la maldad pura y absoluta, desde nacimiento, sin justificación alguna? Además, para una odiadora nata de niños como soy yo, es un placer ver cómo un niño es tan insoportable que tu deseo de clavarle un serrucho en la cabeza se ve de algún modo justificado e ¡incluso! recomendado. Creo además que se juega muy bien con el montaje y los silencios pero todo esto son vaguedades que no llevan a ninguna parte, por eso hay que ver la película, porque además Kevin alias Satán es GUAPÍSIMO.

Now and Then (Lesli Linka Glatter, 1995)

Imagen
Cuando tenía 10 años me mordía las uñas compulsivamente, por lo que mi madre y yo hicimos un trato. Si dejaba de mordérmelas x tiempo, me alquilaría una película diaria en el videoclub durante dos meses. Me siento tan retro utilizando términos como alquilar o videoclub que parece mentira que esté hablando solamente de 1996. El caso es que lo conseguí o más bien fingí conseguirlo para conseguir mi propósito. Gracias a esto vi muchas películas, ninguna demasiado buena que pueda recordar, pues de aquellas no había internet para mirar en Filmaffinity y mi única guía eran las portadas (al igual que para los cds) y la breve sinopsis de la parte trasera. Uno de esos días cogí 'Amigas para siempre' y me gustó tanto que estuve cogiéndola sin parar durante dos semanas. Día tras día, viéndola en bucle. No volví a verla desde entonces, así que no sé si os podéis hacer a la idea de lo que supuso ver a estas alturas una película que de una manera 0% intelectual y 100% emotiva significó ta

The Burning Rods - Not Human

¡Otro poquito de autopromoción! The Burning Rods - Not Human from czarina on Vimeo .